'¿Por qué temer a los hombres?
¿por qué preocuparme por el mañana?
Si tengo mi alma fuerte y limpia
todo me saldrá bien.
No estoy solo ni débil.
Si elevo mi espíritu no hay mal que pueda tocarme.
El único enemigo a quien temo es a mí mismo.
El miedo y la desconfianza del futuro,
son madres de los fracasos,
traen ideas que nos llevan al desastre'.